Crepúsculo

Isabella Swan, más conocida como Bella, tiene diecisiete años y un viaje por hacer. La nueva pareja de su madre pasa mucho tiempo fuera de casa y ella se consume, así que Bella decide irse a vivir a Forks con su padre por mucho mal augurio que le dé para hacerla feliz. Pero Forks representa para ella todo lo que odia: mal tiempo constante, que no se parece en nada a su querido y soleado Phoenix, y ser el centro de atención por ser la nueva en aquel pueblo tan pequeño. Cuál será su sorpresa cuando precisamente por eso todo el mundo muestre aprecio por ella y descubra que entre tanta niebla y oscuridad hay alguien que puede hacer que el mundo entero brille.

Ese es Edward Cullen, que junto con sus hermanos adoptivos sobresalen por encima del resto de los alumnos por su inigualable belleza. Tienen dinero, son guapísimos y muy educados, ¿por qué se marginan de todos los demás? Es algo que Bella no consigue comprender ni tampoco es capaz de quitárselo de la cabeza por alguna extraña razón. Su misterio y su hermosura, especialmente los de Edward, se le hacen irresistibles. ¿Qué pasará cuando se vea forzada a ser su compañera en clase de Biología? ¿Descubrirá por qué el pequeño de los Cullen unas veces parece odiarla y otras se muestra silenciosamente interesado en ella?


Crepúsculo, un amor peligroso, es la primera entrega de la pentalogía fantástica de Stephenie Meyer que tiene como protagonistas a estos dos jóvenes y sus aventuras en Forks, llenas de amor, odio, acción, dudas e intriga. De momento en España sólo podemos disfrutar de las dos primeras, que pese a su importante número de hojas se hacen cortas debido a su facilidad de lectura y la adicción que crean. Dado que los cuatro primeros libros se ven desde el punto de vista de Bella, el último será un repaso de la historia según Edward, que seguramente esclarecerá muchos de sus comportamientos y pensamientos que tanto gustan a sus muchas seguidoras.

Comparándolos con personajes de manga, Bella me recuerda bastante a Haruhi, de Ouran High School Host Club, por su forma de ser y Edward a Kouro, de Love Monster. Una pareja rara, al menos en mi opinión, pero que parece que funciona en este caso.


No puedo decir mucho más sin destripar la historia y el principal misterio, aunque ya la cubierta lo revela sin piedad. Simplemente recomendárselo a cualquiera, porque su estilo narrativo es muy simple, cercano y realista, lo que permite una lectura rápida y ávida, que es lo que interesa cuando un libro te engancha para no agobiarte con tanta paja, aunque en determinadas ocasiones pueda resultar bastante bonito, pero este no es el caso. Espero también que, si al final todo va bien y la película que se rumorea se lleva a cabo, hagan que merezca la pena.

P.D: Podéis comentar antiguas entradas. Leo los comentarios y respondo si procede.